JAIME DUQUE

MI VISITA AL JAIME DUQUE 

Visita al Jaime Duque fue una experiencia inolvidable pues jamás había estado en este lugar maravilloso vivir experiencias extraordinarias no había tenido la oportunidad de ir, Al principio nos perdimos en los buses, íbamos a coger un atajo pero estaba cerrada la vía y perdimos 2 horas 2 horas de nuestro viaje de nuestro paseo o bueno de nuestra excursión pedagógica, pero todo lo recompenso cuando llegamos o sea fue una vista muy bonita, aunque también nos tocó hacer una fila supremamente larga para poder entrar al parque Yo pensé que nos iban a dar tickets a cada uno de nosotros pero no nos dieron uno para todo el grupo y empezamos la caminata Y cuándo empezamos fuimos al baño algunas mujeres y algunos hombres y el jabón caía muy chistoso después ya empezamos a caminar y ahí fue cuando conocí a un robot que hablaba.  aunque no tuve toda la oportunidad de conocer el parque, conocí siempre harto, tenía vistas espectaculares qué me habían de alumbrar los ojos, me encantó el aviario ver cada una de estas hermosa sabes y escucharlas fue único, además de esto me gustó algunos turistas que distinguí, eran mexicanos tenían un acento extraordinario, era un poco chistoso, también me di cuenta qué algunos profesores son groseros, con una docente de otro colegio hubo un pequeño roce pero nada del otro mundo, sinceramente todo once uno se unió contra ella, pues estábamos haciendo una larga fila bajo el sol y ella se coló con sus estudiantes, no nos pareció nada justo porque nosotros ya vamos ya al rato aguantando sol, y bueno al final pasamos primero ese fue en las bicicletas acuáticas.

Después de eso fuimos a almorzar, a luna y a mí nos dejaron de lado, es que somos solo las dos,   entonces conocimos a dos amigos nuevos, eran un poco raros pero eran chéveres, la verdad no me acuerdo sus nombres, aún ahorita lo saludo, uno de ellos comida muy chistoso con el tenedor me pregunto cómo se comía y igual luna, luna le enseñó, el otro hacia chistes para nada chistosos valga la redundancia se creía comediante, la comida estaba rica pero fue muy poca, claro que después nos dieron empanada con jugo otra vez, y me compré un helado y son extremadamente caros, pues solo lleva 2000 en helado aliados 2300, bueno si me alcanzó para el helado, el caso era que ese día estaba haciendo muchísimo calor, Y mis piecitos estaban agotados, Aunque después me tomé la foto con un robot que hablaba, hablaba muy chistoso, después uno de los guías hizo un chiste sobre que nosotros comíamos lombrices en las hamburguesas, O bueno no fue un chiste nos dijo de que eran las la carne de las hamburguesas

Después nos tiramos de un rodadero extremadamente altísimo, y queríamos subir a unos columpios que iban como encima de un lago pero no teníamos derechos a esa atracción, pero conseguimos otras sillas que también iban así era como columpio está menso lo que más chiquitas, y montamos un buen rato unos amigos habían llevado una cámara profesional y no, no la prestaron para tomarnos fotos aunque yo tenía celular en ese tiempo me tomé muchas fotos con luna y con Aragón, aunque esas fotos creo que no queda ninguna bueno una que otra, fui muy feliz ese día y lo repito una y otra vez en mi cabeza, cuándo entramos al Taj Mahal, fue maravilloso era extremadamente bonita su arquitectura, beautiful beautiful, y cuando vimos la línea del tiempo sus dibujos y cada uno de sus detalles eran indescriptibles o sea no me imagino cuánto se demoraron haciéndolo.

    

Aunque no alcanzamos entrar al zoológico vimos otras cosas como el aviario una foto que nos tomamos grupal, nos hicimos amigos de un señor que nos tomó las fotos aunque después dijo que nos iba a cobrar pero fue mentira, después corrimos todos para que no nos ganaron en la fila, también nos burlamos de Aragón porque casi se cae, en las bicicletas acuáticas estamos jugando a chocar nos unos con otros, le pegamos a la profe Sonia que iba en otra bicicleta y había puesto a Mayrita a manejar y ella ni alcanzaba, después tomamos el sol, después nos sentamos en unas sillas que eran hechas con botellas llenas de papeles de mecato,  y nos tomamos un pequeño break.

Ya cuando íbamos saliendo del parque nos perdimos, o sea si nos perdió nuestro curso, y ya cuando salimos los volvimos a encontrar, fue muy chistoso ellos también nos estaban buscando, en el bus colocamos música jugamos, bailamos, cantamos, recojamos unos con otros, algunos se durmieron, cuando ya llegamos acá Madrid todos estábamos cansados y creo que cada uno se fue para su casa o no sé, cuando llegue le conté a mi mamá mi experiencia y ella me contó que yo ya había ido al Jaime Duque pero cuando tenía como dos años o sea no cuenta. Me gusto mucho cocer este lugar y iría algunas veces mas para seguir conociendo .